La instalación de gigantescos parques de energías renovables tendrían efectos regionales sobre las precipitaciones, según un estudio publicado en ‘Science’.
El nuevo estudio utiliza un modelo para simular los efectos de los parque de energía eólica y solar (imacoconut / Getty Images/iStockphoto)
La instalación de parques de energía eólica y solar de grandes dimensiones en el desierto del Sahara podría desacelerar el calentamiento global y también incrementar las lluvias a escala regional, según un estudio publicado en la revista Science (ed. 7 de sept. 2018).
De momento se trata, no obstante, de un modelo teórico difícil de llevar a cabo porque supondría cubrir con instalaciones energéticas el 20% de la superficie del desierto más grande del mundo, incluyendo tres millones de aerogeneradores.
Un parque eólico y solar de ese tamaño -nueve millones de kilómetros cuadrados- sería “a una escala lo suficientemente grande como para alimentar al mundo entero”, apuntan los autores del estudio.
A partir de sus modelos, los investigadores consideran que cualquier cambio en el clima desértico africano como resultado de las instalaciones de energía eólica y solar sería positivo, ya que crecerían más plantas cerca de donde se ubicarían los parques eólicos o solares.
Planta solar fotovoltaica en California (DAVID NUNUK / Getty)
Con actuaciones a menore escala, los beneficios esperados más factibles en este tipo de actuaciones se podrían conseguir en el Sahel, una región semiárida que se extiende desde Senegal hasta Sudán, donde los residentes podían ver de 200 a 500 mm más de lluvia por año, o aproximadamente 1,12 mm por día cerca de los parques eólicos. Sin embargo, con parques de energías renovables de dimensiones relativamente pequeñas, ”la gran mayoría del Sahara se mantendría extremadamente seca”, ha indicado a AFP el coautor del estudio Daniel Kirk-Davidoff, profesor asociado adjunto de la Universidad de Maryland (Estados Unidos).
La razón del cambio en las precipitaciones tiene que ver con la forma en que las granjas eólicas aportan aire más caliente desde arriba, particularmente por la noche, un proceso que puede aumentar la evaporación y el crecimiento de las plantas. Este intercambio de aire caliente también puede duplicar la cantidad de precipitación diaria.
Mientras tanto, los paneles solares de color oscuro reducen la cantidad de luz de la superficie que se refleja desde la Tierra, elevando ligeramente las temperaturas y también desencadenando más precipitaciones. Estudios previos han encontrado que las granjas eólicas y solares pueden introducir cambios significativos en el clima a escala continental mediante la creación de superficies de tierra más oscuras.
La central de energía solar de Waldpolenz, cerca de Leipzig (Alemania), ocupa los terrenos de una antigua base militar (JUWI - WP)
”El aumento de la lluvia y la vegetación, combinado con electricidad limpia como resultado de la energía solar y eólica, podría ayudar a la agricultura, el desarrollo económico y el bienestar social en el Sahara, el Sahel, Oriente Medio y otras regiones cercanas”, dijo el coautor Safa Motesharrei, investigador de la Universidad de Maryland. JEC
Artículo científico de referencia:
Climate model shows large-scale wind and solar farms in the Sahara increase rain and vegetation
Yan Li, Eugenia Kalnay, Safa Motesharrei, Jorge Rivas, Fred Kucharski, Daniel Kirk-Davidoff, Eviatar Bach, Ning Zeng. Science 07 Sep 2018: Vol. 361, Issue 6406, pp. 1019-1022
DOI: 10.1126/science.aar5629
Fuente: https://www.lavanguardia.com/natural/cambio-climatico/20180912/451777121953/energia-solar-eolica-efectos-lluvias-sahara-estudio-science.html
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